supercomputadora coatlicue

México anuncia la supercomputadora Coatlicue, la más poderosa de América Latina

El megaproyecto de la supercomputadora Coatlicue tendrá una inversión de 6,000 millones de pesos. Con 314 petaflops promete posicionar a México en la vanguardia de la inteligencia artificial y la investigación científica regional. Tendrá aplicaciones desde la predicción climática hasta la salud pública.

El gobierno mexicano ha anunciado un hito para la soberanía tecnológica del país. Se trata de la supercomputadora pública Coatlicue. Descrita como la más potente de América Latina, este proyecto forma parte central del Plan México y representa una inversión pública de aproximadamente 6,000 millones de pesos.

El nombre no es casual. Coatlicue, que en náhuatl significa «la de la falda de serpientes», es una de las deidades más importantes del panteón mexica. Está asociada a la fertilidad, la dualidad y el renacimiento. Bautizar así a esta infraestructura simboliza un renacer tecnológico para el país. México busca pasar de la dependencia a la autonomía en el procesamiento de datos masivos.

El proyecto es coordinado por la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) y la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT). Cuenta con la colaboración del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otras instituciones académicas. La instalación física de Coatlicue comenzará en 2026 y su construcción e integración tomarán 24 meses.

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Potencia técnica sin precedentes en la región

Las especificaciones de la supercomputadora Coatlicue la colocan en una liga distinta a la de cualquier otra actual en Latinoamérica.

  • Rendimiento. 314 petaflops, es decir, 314,000 billones de operaciones por segundo. Esta capacidad la hace siete veces más potente que la supercomputadora privada más grande de Brasil, actual líder en la región.
  • Infraestructura. Su potencia se logra mediante 14,480 Unidades de Procesamiento Gráfico (GPUs), distribuidas en unos 7,500 chasis y alojadas en 200 gabinetes. En términos prácticos, esto equivale a la potencia combinada de entre 375,000 y 400,000 computadoras convencionales trabajando en paralelo.
  • Necesidades físicas. Operar una máquina de esta envergadura requiere condiciones especiales. Se precisan grandes cantidades de energía eléctrica, sistemas de enfriamiento con agua y conectividad de última generación. La ubicación definitiva se decidirá en enero de 2026, evaluando la disponibilidad de estos recursos.

Para ponerlo en contexto, Coatlicue multiplicará por más de 130 veces la capacidad del sistema mexicano más avanzado en operación actualmente.

Un núcleo para la red nacional de investigación

Coatlicue no funcionará de forma aislada. Está diseñada para ser el nodo central y más poderoso del Clúster Nacional de Supercómputo, una red que ya existe y agrupa capacidades distribuidas en universidades y centros de investigación de todo el país.

Este clúster nacional actualmente suma una capacidad combinada de 9.45 petaflops. Incluye sistemas como Miztli (UNAM), Abacus (IPN), Yucca (Universidad de Sonora) y Leo Átrox (Universidad de Guadalajara), entre otros. Coatlicue fortalecerá esta red, permitiendo que instituciones académicas y gubernamentales de todo México accedan remotamente a una capacidad de cálculo sin precedentes.

Cooperación internacional para la soberanía tecnológica

Un aspecto clave del proyecto es la transferencia de conocimiento. Para asegurar su éxito operativo y la formación de talento especializado, México ha establecido alianzas estratégicas con dos líderes mundiales en supercómputo:

  1. Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC). Proporciona asistencia técnica, capacitación para el equipo operativo mexicano y, de manera temporal, alojará capacidad de procesamiento para proyectos prioritarios mientras se construye la infraestructura física en México.
  2. Centro para el Desarrollo de Cómputo Avanzado (C-DAC) de la India. También contribuirá con su experiencia técnica en el desarrollo e implementación del sistema.

Estas colaboraciones buscan garantizar que México no solo adquiera una máquina, sino que desarrolle la capacidad local para operarla, mantenerla y aprovecharla al máximo.

Aplicaciones que transformarán sectores estratégicos

La potencia de Coatlicue se aplicará a desafíos concretos del país. Sus usos previstos impactarán directamente en la vida pública, la economía y la ciencia:

SectorAplicaciones Principales
Medio Ambiente y ClimaPredicción de desastres naturales, modelado hidrometeorológico, análisis de fenómenos extremos.
EnergíaAnálisis de datos sísmicos para exploración petrolera (Pemex), planeación del consumo y ahorro energético
Hacienda y AduanasProcesamiento masivo de datos fiscales y aduaneros para detectar fraudes y evasión
AgriculturaProcesamiento de imágenes satelitales para monitoreo de cultivos, optimización de cosechas y gestión del agua
Salud PúblicaModelado epidemiológico, investigación genómica y análisis de grandes volúmenes de literatura científica
Inteligencia ArtificialEntrenamiento de modelos de lenguaje en español y lenguas indígenas, desarrollo de asistentes virtuales y algoritmos propios

Además de estos usos gubernamentales y científicos, Coatlicue ofrecerá servicios de cálculo masivo a empresas privadas y apoyará a emprendimientos tecnológicos, bajo un esquema que busca hacer autosustentable la operación de la infraestructura.

Acceso y gobernanza: Un recurso público regulado

La supercomputadora Coatlicue se concibe como un bien público. Un consejo directivo liderado por la Secihti y la ATDT será responsable de definir los criterios de acceso, asignar la capacidad de procesamiento entre diferentes usuarios y establecer las prioridades de uso.

Aunque los mecanismos específicos de solicitud para investigadores, instituciones y empresas aún se están definiendo, el principio rector es claro: la infraestructura estará al servicio de proyectos de alto impacto científico, tecnológico y social para México.

La operación diaria estará a cargo de un equipo de entre 80 y 100 especialistas mexicanos en cómputo de alto rendimiento, quienes recibirán capacitación especializada.

Preguntas Frecuentes

¿Cuándo estará operativa la supercomputadora Coatlicue?
Se espera que el proceso de construcción tome 24 meses. Esto incluye obra civil, integración de hardware y pruebas. Se anticipa que esté en pleno funcionamiento en territorio mexicano para 2027.

¿Dónde se construirá?
La ubicación exacta se definirá en enero de 2026. La decisión considerará factores críticos como la disponibilidad de agua para enfriamiento, acceso a energía eléctrica robusta, condiciones de sismicidad y conectividad de alta velocidad.

¿Cómo se financian los 6,000 millones de pesos de inversión?
Es una inversión pública federal, aprobada como parte del Plan México. El gobierno proyecta que el proyecto logrará un modelo autosustentable a mediano plazo. Esto se logrará a través de servicios a la iniciativa privada y ahorros en licencias de software extranjero.

¿Qué pasará con las supercomputadoras que ya existen en México?
Coatlicue no las reemplazará, sino que las potenciará. Se integrará como el nodo principal del Clúster Nacional de Supercómputo, trabajando en conjunto con los sistemas existentes en universidades para crear una red nacional mucho más capaz.

¿Quién podrá usar la supercomputadora Coatlicue?
Estará disponible para instituciones académicas, centros públicos de investigación, dependencias del gobierno federal. También, mediante un esquema regulado, para la iniciativa privada y emprendedores que requieran capacidad de cálculo masivo para proyectos innovadores.

Conclusión: Un salto hacia el futuro digital propio

Coatlicue es más que un anuncio tecnológico; es un proyecto estratégico de Estado. Si se materializa conforme a lo planeado, marcará un punto de inflexión para la ciencia, la economía basada en datos y la soberanía tecnológica de México.

Al desarrollar capacidades locales de supercómputo e inteligencia artificial, el país busca reducir su dependencia de infraestructura extranjera y tomar las riendas de su futuro digital. El éxito de este megaproyecto dependerá no solo de su impresionante hardware, sino de una gestión transparente, una gobernanza efectiva y su capacidad para catalizar la innovación en todos los sectores de la sociedad mexicana.

Para saber más

https://www.debate.com.mx/7-datos-increibles-de-la-nueva-supercomputadora-mexicana-coatlicue-t202511260007.html

https://u-gob.com/mexico-avanza-hacia-su-primera-supercomputadora-de-clase-continental/

https://www.nmas.com.mx/tecnologia/coatlicue-sera-la-supercomputadora-de-mexico-y-asi-va-a-funcionar/

https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/11/26/politica/supercomputadora-mexicana-tendra-inversion-de-6-mil-mdp-pertenecera-al-pais

https://clusterhibrido.cinvestav.mx

https://supercomputo.cudi.edu.mx/centros-de-supercomputo-en-mexico