OpenStack se une a la Linux Foundation ¿Qué significa para el futuro de la nube y la IA?
OpenStack es un proyecto de código abierto creado en 2010. ¿Te imaginas poder gestionar tu propia nube privada con la misma flexibilidad que AWS, pero sin depender de grandes corporaciones? Eso es lo que ofrece OpenStack, que hoy da un paso histórico al unirse a la Linux Foundation, el hogar de tecnologías como Linux y Kubernetes.

¿Qué es OpenStack?
OpenStack es una plataforma de código abierto lanzada en 2010 por Rackspace y NASA para crear y gestionar nubes privadas similares a servicios como AWS. Permite controlar recursos de computación, almacenamiento y redes en centros de datos mediante una interfaz web, ofreciendo una alternativa flexible a soluciones propietarias como VMware.
La evolución de OpenStack y su fundación
Originalmente gestionado por la OpenStack Foundation, el proyecto pasó a llamarse Open Infrastructure Foundation (OpenInfra) en 2021 para reflechar su enfoque más amplio en infraestructura (no solo en nubes privadas). Aunque OpenStack perdió relevancia frente a Kubernetes en años anteriores, experimentó un resurgimiento en 2025 debido a factores como:
- El aumento de costos de licencias de VMware tras la adquisición por Broadcom.
- La demanda de soberanía de datos (ej. gobiernos que exigen almacenamiento local).
- La necesidad de optimizar recursos como GPUs para cargas de trabajo de IA.
La importancia de unirse a la Linux Foundation
La Linux Foundation alberga proyectos críticos como Linux, Kubernetes y PyTorch. La decisión de OpenInfra de unirse a esta organización busca:
- Colaboración técnica: Integrar OpenStack con Kubernetes y otras herramientas bajo el Open Infrastructure Blueprint para modernizar centros de datos.
- Eficiencia operativa: Reducir costos administrativos al compartir recursos legales, de seguridad y eventos con otros proyectos.
- Sostenibilidad: Asegurar la relevancia de OpenStack en la era de la IA y la computación acelerada, aprovechando la experiencia de la Linux Foundation en proyectos a gran escala.
¿Qué cambia para los usuarios y empresas?
– Continuidad: Los proyectos como OpenStack, Kata Containers y Zuul seguirán operando con su gobernanza actual.
– Sinergias: Mayor integración con Kubernetes, lo que facilita desplegar aplicaciones en contenedores sobre infraestructura OpenStack.
– Acceso global: La comunidad de 110,000 miembros de OpenInfra se beneficia de la red global de la Linux Foundation, incluyendo apoyo legal y regulatorio.
¿Por qué es importante la unión con la Linux Foundation?
– Resurgimiento de OpenStack: Tras años de competir con Kubernetes, OpenStack está de vuelta. Empresas como GEICO ya usan OpenStack para repatriar cargas de trabajo desde la nube pública, ahorrando costos.
– Respuesta a VMware: Con el alza de precios de VMware tras su compra por Broadcom, muchas empresas buscan alternativas. OpenStack es una opción atractiva para migrar servidores virtuales.
– Impulso a la IA: La demanda de GPUs para entrenar modelos de IA requiere infraestructura escalable. OpenStack, combinado con Kubernetes, permite optimizar estos recursos.
¿Qué gana el usuario común?
– Más innovación: La unión con la Linux Foundation acelerará el desarrollo de herramientas integradas para centros de datos modernos.
– Menos costos: Al compartir recursos entre proyectos, se reducen gastos operativos, lo que podría traducirse en servicios en la nube más económicos .
– Seguridad y soberanía: Para gobiernos y empresas que exigen datos locales, OpenStack ofrece control total sin depender de proveedores externos .
En resumen
Esta alianza no es solo un cambio administrativo: es una apuesta por democratizar la infraestructura tecnológica. Si eres desarrollador, esto significa más herramientas integradas; si eres empresa, más opciones para reducir costos. Y si solo usas la nube, prepárate para servicios más robustos y accesibles.
¿Cómo empezar?
Si quieres explorar OpenStack, visita su documentación oficial o prueba plataformas como Canonical OpenStack o Red Hat OpenStack. ¡El futuro de la nube es abierto!